Me amarás bajo la lluvia

Julián Zamora es un humilde librero, que al día siguiente se va a casar con Valentina Rincón. Su falta de organización y la pobreza le han impedido comprar los anillos de boda y por eso Julián utiliza el libro que está escribiendo para conseguir un préstamo con el dueño de la editorial donde trabaja. Muy escéptico Don Carlo Vargas dice que si le gusta el libro le prestará el dinero para comprar los anillos. Don Carlos termina leyendo varias páginas del capítulo que ya ha escrito Julián y se da cuenta que tiene en sus manos a una de las grandes promesas de los escritores latinoamericanos y le da el dinero.  

Mientras Julián, Laura y Luis Felipe eligen sus anillos de boda para sus respectivas bodas, la Joyería, propiedad de Don Ulises Domínguez, es asaltada por una banda de atracadores armados que, ayudados por uno de los dependientes de la tienda, logran desconectar las cámaras de seguridad, para no dejar rastro. Luego de que obligaran a don Ulises a abrir la caja fuerte, Israel, el líder pandillero obliga a Luis Felipe a introducir las joyas que están en los estantes de vidrio para que activen el sistema de seguridad, la grabación de video y así confundirían a las autoridades haciéndoles creer que Luis Felipe es el culpable, pero se niega e Israel le dispara. Son confundidos por las cámaras como los ladrones de la joyería y ahora tendrán que escapar juntos y demostrar su inocencia. Julián y Laura aprenden a tolerarse y amarse cuando descubren que ni Valentina ni Luis Felipe eran dignos de su amor. Al principio se aman en silencio, luego bajo la lluvia, donde sea que los sorprenda la noche, siempre en algún lugar clandestino. Y mientras se aman y luchan por su amor en medio de preocupaciones y calumnias, Julián intenta terminar su novela. Necesitará la novela de Julián para que no lo destapen como un farsante y hará todo lo posible por encontrar los originales que Julián ha escrito durante sus vicisitudes y haría cualquier cosa para devolverle también a su hija a Luis Felipe Blanco.