La Dama de Troya

La joven ingenua, que llegó a Puerto Dorado dos años antes para casarse con Humberto, está en el pasado. Humberto, un humilde campesino que cometió un solo error: oponerse al testamento de Antonio De La Torre, el mayor ganadero de la región; multimillonario, dueño de la Hacienda La Dorada, dueño y señor de Puerto Dorado. Antonio reclamó con sangre la ofensa de Humberto, el único agricultor que no quiso venderle sus tierras para construir una moderna planta frigorífica.

La misma noche de la boda, cuando Patricia y Humberto iban a consumar su matrimonio, llegó Antonio con sus matones encapuchados a presionar a Humberto para que firmara los títulos de propiedad, y ante esta respuesta negativa, el propio Antonio violó a Patricia que no podía verle la cara, por su capucha, pero sí vio una joya con la forma de un caballo de ajedrez, que colgaba del cuello de su violador. Entonces Antonio disparó a Humberto y Patricia, y ordenó a sus hombres que arrojaran sus cuerpos al río. Patricia fue rescatada por Pierre, el francés dueño de un popular bar junto al río. Él la cuidó y la salvó con la ayuda de Jacinta. Apenas recuperada y movida por un deseo de venganza, Patricia regresó a su tierra de ella para averiguar quién había cometido tal atrocidad. Sin familia y sin tener adónde ir, Patricia es acogida bajo el ala de Jacinta en su rancho. Pierre le sugiere a Patricia que permanezca escondida, para que los asesinos no la vean y ella no pueda terminar su trabajo con ella. Patricia comienza su entrenamiento en las labores del rancho de la mano de sus nuevos amigos, de esta manera se convertirá en la gran vaquera y jinete que es ahora. 

Lo que Patricia no sabe es que el destino le tiene reservado un giro increíble a ella, el mismo día que regresa al pueblo, para enfrentar la situación. En medio de las competencias de rodeo y carreras de caballos, conoce a Sebastián, un joven impetuoso y competitivo, recién llegado de la capital y que acaba de terminar su carrera en Economía. La atracción física es mutua. Pero al mismo tiempo, su fuerte temperamento choca y comienza una relación competitiva con conflictos y desafíos. Entre una Patricia, renuente, temerosa de los hombres y del amor; y un Sebastián competitivo, encantado por la belleza y el empuje guerrero de esa mujer, muy diferente a Nena, su prometida de ella, con quien planea casarse, en unas semanas. Ni Patricia ni Sebastián sospechan que esta nueva relación encarna el origen de todos sus males y dolores, siendo Sebastián el único y adorado hijo de Antonio De La Torre, el violador de Patricia.