A pesar de ser decidida y fuerte a la hora de manejar su vida, Angélica no puede evitar entrar en la crisis de los 30. Su afán de encontrar su pareja ideal y toda la capacidad de dar y amar la llevan a idealizar a los hombres que se le acercan, por eso ha tenido que levantarse una y otra vez del dolor por las relaciones fallidas con quienes no quieren ningún compromiso, son oportunistas o hasta casados.
Angélica debe reconocer tristemente que hasta su hija Juliana, con apenas diez años de edad, maneja mucho mejor el amor. La pequeña, que es su principal razón de vida, es la encargada de ponerla frente a la dura realidad. Graduada en medicina y con especialización en bioenergética y homeopatía, Angélica decide entonces volcar todo su amor en su profesión y en sus pacientes, sobre todo ahora que enfrenta el reto de dirigir el área de medicina alternativa de una importante clínica de la ciudad dedicada hasta entonces solo a la medicina tradicional.
Este logro se lo debe a Bernardo Mejía, su maestro en la universidad y quien la recomendó ante los accionistas del centro médico, todo con una segunda intención, que se reencuentre con el gran amor de su vida, Fernando Duarte, un exprofesor de Angélica, con el que sostuvo una relación amorosa hace varios años. Ahora Fernando es el director de la clínica y solo le quedan seis meses de vida, pues sufre de leucemia, aunque ella no lo sabe. Sin embargo, Fernando está ennoviado con Camila, una de las mejores cirujanas del país y no tiene intenciones de involucrarse sentimentalmente con nadie más, pues no le parece injusto que Camila sufra con su muerte, aunque ni siquiera ella sabe sobre su enfermedad.
Despite being determined and strong when it comes to managing her life, Angélica cannot avoid entering her mid-30s crisis. Her eagerness to find her ideal partner and all her ability to give and love lead her to idealize the men who they approach him, that is why he has had to get up again and again from the pain of failed relationships with those who do not want any commitment, are opportunistic or even married.
Angélica must sadly admit that even her daughter Juliana, barely ten years old, handles love much better. Her little girl, who is the main reason for her life, is in charge of putting her face to face with the harsh reality. Graduated in medicine and specializing in bioenergetics and homeopathy, Angélica then decides to pour all her love into her profession and her patients, especially now that she faces the challenge of directing the alternative medicine area of an important clinic in the city dedicated until then only traditional medicine.
She owes this achievement to Bernardo Mejía, her teacher at the university and who recommended her to the shareholders of the medical center, all with a second intention, that she meet again with the great love of her life, Fernando Duarte, a former teacher of Angélica, with whom he had a loving relationship several years ago. Now Fernando is the director of the clinic and he only has six months to live, because he suffers from leukemia, although she does not know it. However, Fernando is engaged to Camila, one of the best surgeons in the country, and he has no intention of getting romantically involved with anyone else, since it does not seem unfair to him that Camila suffers with his death, although not even she knows about his illness.
Dirección: William González
Libretos: Jorge Elkim Ospina y Fernán Rivera Aza
Producción Ejecutiva: Mónica Forero
Género: Telenovela
Duración: 94 X 30
Año de producción: 2001
Producido por: Televideo para RCN Televisión
Distribución: Televideo S.A.
Directed by: William Gonzalez
Scripts: Jorge Elkim Ospina and Fernán Rivera Aza
Executive Producer: Mónica Forero
Genre: Telenovela
Duration: 94 X 30
Production year: 2001
Produced by: Televideo for RCN Television
Distribution: Televideo S.A.
